martes, 17 de noviembre de 2015

NO HAY LIBERTAD NI PARA DEJAR DE SER LIBRE*

Vista de las ruinas de Escó o Esco (Zaragoza), con el pantano de Yesa al fondo

Transmutación de árbol en otro lugar de España

Cuando se acaba con la vida de alguien le quitas todo lo que fue y lo que pudo ser, dejando un vacío que nada ni nadie podrá sustituir jamás. La arrogancia y la codicia de la especie humana se tiene a si misma como límite, sin que hasta la fecha sepamos si lo ha encontrado. Estamos en manos de depredadores a los que hemos amamantado en nuestro seno, de ahí que nos resulte tan complicado diferenciar la maldad de sus actos.

* De la película Stico

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